Empowerment y Recuperación en Salud Mental


Empowerment se traduce normalmente al español con el término empoderamiento, que tal vez no refleje exactamente el significado concreto con el que se utiliza su equivalente en inglés. Básicamente consiste en la reclamación de igualdad de derechos en determinados colectivos que socialmente suelen ser marginados y minusvalorados.

 

Su origen se remonta a las reinvindicaciones de minorías étnicas, de las mujeres, de homosexuales y de otros colectivos que tradicionalmente ven mermados su derechos ciudadanos (y humanos) por el mero hecho que así lo decide, o bien la mayoría, o bien minorías que poseen el poder.

 

En Salud Mental, el empowerment significa exactamente lo mismo: la reinvindicación del ejercicio de derechos de las personas con problemas de salud mental en igualdad de condiciones y oportunidades que las personas que no los padecen.

 

Tal vez, a diferencia de otros colectivos, el empowerment en Salud Mental se esté liderando más por otros grupos (familiares, profesionales) relacionados con las personas que padecen trastornos mentales que por los propios afectados, lo cual enrarece la naturaleza reivindicativa de estos movimientos de empowerment, que tradicionalmente suele estar abanderada por lo miembros de los colectivos a los que afecta directamente la discriminación.

 

Por su parte, el empowerment se basa en la idea de la recuperación (recovery), es decir, en el profundo convencimiento que los trastornos mentales no invalidan a quienes lo padecen sino que, con el tratamiento y abordaje adecuados, pueden superarse las dificultades y limitaciones que suelen acompañarles. A su vez, guarda estrecha relación con el concepto de resiliencia (según la RAE: "capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas").

 

En todo ello se profundiza en esta sección.